El día no me rinde –sé que también tiene que ver a veces, con perder tanto tiempo tratando de levantarme de la cama- entre ir y venir, entre los “nos vemos esta tarde” e “improvistos” que nos derrumban los planes. Pero intentamos, de eso se ha tratado últimamente, de intentar y no dejar de intentarlo. La realidad parece más complicada que las historias de drama y dolor que nos inventamos en nuestra mente.
El tiempo pasa demasiado rápido… pero cuando se trata de vernos pasa muy lento y definitivamente no es constante –por lo menos es lo que siento ahora-, pero todo está bien cuando por fin se termina la larga espera y te encuentro o nos reencontramos, y puedo mirarte a los ojos y reconocerme. Es imposible no sentir que “todo estará bien”, que contigo todo estará bien.
A fin de cuentas todo tiende a ordenarse, ajustarse. Ya no me importa este –SIN TIEMPO- en el que me he metido, contigo todo parece ser más divertido.