Archive for febrero 2014

GRANDES MUROS, #23

No Comments »

muros_slide_1markus-schreiber-ap

Enamorarse es raro, no sé si sea una locura, aunque tal vez es una locura socialmente aceptable. Pero no deja de ser raro… Raro porque tiene que dar mucho miedo bajar la guardia, colocar el puente sobre el rio y esperar que la otra persona pase a tu vida, darle acceso completo… A ti.

Nunca será bueno sentirse vulnerable, sin resguardo, desnudo… Ante la mirada de una persona que de-construye quién eres, que comienza a conocerte, a tocar con sus manos frías las partes nobles y tibias de ti.

Por eso entiendo lo altos muros que te rodean, pero yo no desisto de saltar para intentar pasar sobre ellos, dar con tu centro tibio, suave, delicado, encontrar a esa niña que se estremecería de escucharme decirle al oído que podría amarla, y estremecer su piel hasta lograr poner su corazón pequeñísimo de la ternura que la haría sentir.

A veces odio estos grandes muros que te protegen, y me desespero intentando conseguir algún espacio para atravesarlos, colarme por algún huequito que me permita alcanzar ese cofre donde guardas tus sentimientos más preciados y dejarlos libres para que terminen de derrumbar estos muros.

Sin embargo me calmo, «medimos todo con el tiempo y no sabemos esperar». Yo sigo de este lado del muro y quiero creer que tú del otro lado me gritas que no me rinda.

EN DEFINITIVA, #22

No Comments »

8096bdbb04c1a8900a0073e33e97445e2324155f_m

Contigo he llegado a ciertas conclusiones y se me ha hecho fácil comprender qué quiero, cuándo lo quiero y cómo lo quiero, no he tenido que luchar mucho con mis pensamientos y mucho menos tener que emprender el viaje desde «Lo que no quiero» para dar con lo que si necesito en mi vida.

A veces me pongo bruto, con eso de tener que respirar profundo, bajarle doscientos a lo que siento y relajarme, porque tú eres así, todo lo quieres con calma, con lentitud, sin apuros –y yo todo lo contrario, sintiendo que el mundo se nos acaba y el tiempo se nos termina-, pero tú… Tú no le tienes miedo a que se nos acabe el tiempo, a veces creo que ni siquiera sabes que es el tiempo.

Sin embargo, hay muchísimas cosas positivas que claramente me hacen disfrutar esto de tener-TE, y lo que me atormentaba ya no existe, porque a ti puedo decirte todo, contarte, cantarte y recitarte lo que sea –¿Qué es el miedo a sonar extraño? si contigo nada suena extraño- porque aunque suene descabellado/loco/incomodo/fueradelarealidad tú no te das mala vida por eso.

Por otro lado no puedo apostar por mañanas que desconozco y atardeceres que aún no vemos, mucho menos por lo que pueda pasar, pero si puedo asegurar el «ahora», el «este momento», este instante en el que te miro a los ojos y sé que estoy contigo, y que no existe otro lugar en el que quiera estar en definitiva, sino es aquí.

MI PIEL ES –TUYA-, #21

1 Comment »

bf57540d411ad56a4b58dbd469dc035ad3ba9f5a_m

No me he acostumbrado a que de lejos uno también debe aprender a querersesoy un fiel creyente del contacto de las pieles-, pero no sé si es la intensidad a la que estoy acostumbrado a expresarme, a vivir-vivirnos, que me duele la carne cuando no puedo tocarte.

¿¿Cómo me guardo lo que me produces??

«La piel es de quién la eriza» y esta de más que yo diga lo que sucede cuando acercas tus labios a mis poros, esta de más que yo diga que pasa cuando me tocas y es totalmente innecesario que yo no acepte que me paso el día pensando en tocarte.

Me duelen los dedos cuando no puedo acercar mis manos a tu espalda y bajarlas hasta el nacimiento de tus nalgas, la distancia que nos produce nuestros deberes la detesto tanto como los días en los que te veas y no vienes. Y yo sigo en esto de aprender a querernos en la distancia, a guardar en cajas de cartón y frascos de cristal besos y abrazos que no he podido entregar-te.

Es difícil buscar la manera –aún no doy con la forma-, me produce ansiedad pensar en decirte, contarte, hablarte de cerca y mirándote a los ojos, con tus manos en mis manos, que mi piel es: TUYA.